El
arrendamiento financiero y el
arrendamiento puro son una alternativa para aquellas personas o empresas que requieren el uso temporal de un bien (
automóvil, inmuebles, equipos industrial o de trabajo, entre otros) sin tener que perder liquidez. La empresa adquiere el bien que necesita a través de un contrato de
arrendamiento financiero o de
arrendamiento puro sin que sea de su propiedad, de esta forma, la persona física o moral no tendrá que hacer desembolsos de capital para adquirir el bien que requiere por un tiempo, y a cambio se tendrá que realizar pagos periódicos al plazo convenido, también es importante saber, que al finalizar el
contrato de
Arrendamiento, el arrendador tendrá la opción de renovar el contrato, comprar o devolver el bien, existen diferentes tipos de
arrendamiento que se ofrecen como serían:
- • arrendamiento puro u operativo: es un contrato que otorga el uso o goce temporal de un bien, a cambio del pago de rentas por plazo entre 6 meses y 5 años. El arrendador tendrá la opción de poder renovar el contrato o comprar el bien a precio de mercado al finalizar el plazo convenido
- • Arrendamiento financiero: es un contrato que otorga el uso o goce temporal de un bien a cambio del pago de rentas por plazo entre 6 meses y 10 años. Con el arrendamiento financiero el arrendador tiene la opción de comprar el bien a un precio mucho menor al valor de adquisición original al finalizar el plazo convenido, también, tendrá otras opciones terminales como serian, participar en la venta a un tercero o prorrogar el plazo
- • Arrendamiento Sale & Lease back: es un contrato similar al de arrendamiento financiero pero con la diferencia que otorga liquidez al proveedor del bien, de esa manera el propietario del bien pasa a ser el arrendatario para poder seguir gozando del uso del bien a cambio de pagar al arrendador una renta periódica durante el plazo pactado
Asimismo, el leasing se encargará de cubrir los gastos derivados por el uso del bien que conciernen a costo de mantenimiento, impuestos, seguros y otros; así, el arrendador percibirá el pago de la renta libre de cualquier gasto que se genera por su uso.
Entonces, una vez claros los diferentes tipos de leasing es recomendable que elijas, ya sea arrendamiento puro o arrendamiento financiero u otro que se adapte al tipo de bien que requieres arrendar, además de elegir el tipo de arrendamiento, también debes precisar el tiempo de uso del bien y el tipo de tasa.
Una vez definido lo anterior es momento de seleccionar aquellos esquemas de arrendamiento que cumplen con las condiciones que estás buscando, de ese modo, podrás tomar la mejor decisión al identificar y solicitar cotizaciones con las arrendadoras adecuadas para comparar sus características y costos tales como: tasa de interés, comisiones, seguros, etc.
Es importante que sepas que el arrendador a pesar de ser el dueño sobre el bien, no es el responsable por el deterioro o extravío del bien. De esta manera, el arrendatario está obligado a asegurar el bien contra todo riesgo; además, que el arrendador tiene el derecho de realizar inspecciones periódicas sobre el bien, para asegurar su adecuado uso y su buen estado.